Podríamos volver a poner un resumen de la ultima crónica del partido en casa, y prácticamente no deberíamos modificaría ni un ápice para resumir el partido del pasado domingo.
Así el Oviedo intentaba con continuas llegadas batir la meta visitante defendida por Caballero, la mas clara hasta el momento en los pies de Moré que se planta delante del guardameta que la repele con la cabeza. Poco después llegaría la jugada del partido, con un grandioso pase de Pelayo y que sin dejarla caer es empalmada desde el borde del área por Manu Busto que la cuela en el fondo de la portería un golazo muestra de la clase del jugador cántabro. Corría el minuto 38 de la primera parte y se abría el marcador, el cual pudo volver a moverse en dos nuevas ocasiones antes del descanso, una para cada equipo. Primero Martins no llega a rematar un pase de Nano que desde linea de fondo pone el balón rasa en el área chica y ante el cual como decimos el delantero azul no llega. Pero el U.B. Conquese que hasta el momento no había hecho nada sobre el campo tuvo su ocasión en un remate de cabeza que en un primer momento se estrella en el poste y posteriormente es sacado por Lledo bajo palos.
Llego el descanso y tras la reanudación el Real Oviedo volvió a sus vicios ya mostrados durante la temporada, aparente apatía, claridad de idea, nerviosismo, falta de contundencia lo cual llevo a que el Conquense se fuera poco a poco haciéndose dueño del balón primero, y del partido después, encerrando al conjunto local en su campo y siendo el recurso mas usado por los jugadores azules el balón en largo, pese a la nula existencia de compañeros que pudiesen recogerlos. El Oviedo movió banquillo, sustituyendo a Candela, Martins y Moré por Rubiato, Oscar y Cuello. El Oviedo comenzó ya al final de la segunda parte a dar muestras de reacción, tras algo más de media hora encerrados prácticamente en su campo, y gozaría de dos buenas ocasiones en los pies de Rubiato y Oscar para sentenciar el partido, pero ambos erraron sus ocasiones. Por su parte el conquense, un muy débil equipo, gozo de dos oportunidades para igualar el partido, la primera de ellas en un tiro lejano bien atajado por el guardameta local, y la segunda ya en el tiempo de descuento tras el saque de un corner que la defensa del Oviedo no despeja (incomprensiblemente) acaba en los pies de Pulga el cual desde el área chica remata como puede y Llego en una gran intervención evita el empate.
Al final 1-0, lo positivo los tres puntos y tercera victoria consecutiva en casa. Pero cuando el mejor de tu equipo es Manu Busto, por una intervención puntual, y el guardameta local es clara muestra que no has dominado ni arrasado el partido como debería un equipo que aspiraba a principio de temporada a luchar por todo y que no es capaz en su propio estadio de jugar con tranquilidad ante los equipos más débiles del grupo.
El grupo realizo un pequeño tifo bajo el lema HOY A GANAR franqueado por el escudo del grupo y del Oviedo, y en la grada medio centenar de banderas de plástico azules y blancas.