Hace apenas un mes se hablaba de la necesidad de dar un golpe sobre la mesa en la visita del conjunto azul ante el Albacete, primer rival de la parte alta y llamado a estar peleando en los puesto altos de la clasificación. El Oviedo vencería 1-2 y fue un puñetazo sobre la mesa, si eso fue un puñetazo, el resultado del domingo a roto la mesa.
El Oviedo se presentaba ante el líder del grupo, el que muchos dicen ser el mejor equipo de la categoría, y el Real Oviedo venció por 1-3 dando una sensación de superioridad nunca vista hasta ahora en toda la liga, un partido completo de “dominio” del juego. Dominio a su manera, anulando al rival con una presión constante en la salida del balón y buscando su punto fuerte la banda derecha de Xavi Moré.
Una victoria que afianza al Real Oviedo entre los cuatro primeros de la clasificación y abre un pequeño hueco con el quinto clasificado, y aprieta más las cosas entre los puestos de play-off.
Os ponemos el resumen del partido:
Por parte del grupo un buen desplazamiento con unos cuarentas ultras en las gradas y una animación bastante buena durante todo el partido.