La historia muchas veces pone a cada uno en su sitio y como suele ser habitual ya en todos los ámbitos que rodean al Real Oviedo retratan que el equipo de la capital del Principado de Asturias le importa únicamente a su masa de fieles seguidores y socios. Esa realidad a quedado constatada a lo largo de los años donde han pasado dirigentes ineptos, accionistas incompetentes, administradores inútiles y sobre todo políticos interesados.
Sobre este último segmento de personas que únicamente han empleado el Real Oviedo como arma arrojadiza de unos a otros, juguete roto para poder intentar arañar unos votos o simplemente como conjunto deportivo por el cual intentar pasar a la historia “sabiendo lo que hay que hacer con el fútbol en esta ciudad”
Llevamos muchos años aguantando la lacra de un alcalde que tomo como afrenta personal que un ex-presidente (el peor de la historia del Real Oviedo) Eugenio Prieto osase inmiscuir sus narices en política, de ahí surgió el ACF, la lucha por el fútbol en esta ciudad y un largo camino de insultos, tropelías y desplantes al equipo de todos los Ovetenses.
Para no ser menos desde un gobierno regional aldeanizado, con la presencia de un presidente que bajaba a dar ruedas de prensa al Molinón o se negaban a entregar trofeos al Real Oviedo cuando vencía al equipo de régimen, no solo eso si no tiempo atrás llegó a afirmar “ que tanto el Oviedo como el Sporting tendrían las mismas subvenciones independientemente de la categoría” todo esto cuando el conjunto del Barrio pesquero militaba en segunda división y el equipo azul se encontraba en primera, pero la historia hizo que estas palabras cayeran en saco roto cuando se giraron las tornas.
Pero no solo estos dos estamentos han sido interesados participes del devenir del Oviedo, siempre para su fatalidad, la oposición del ayuntamiento habida de poder y de intentar arañar unos votos al eterno Alcalde de la ciudad vendían la moto a todo el que quisiera escucharles de su rechazo al actual consejo de administración del Real Oviedo, de su oviedismo a ultranza y de su afinidad al aficionado en su lucha contra el consejo de Administración actual encarnado en la figura de Alberto Gonzalez.
Pero nuevamente el paso del tiempo volvió a retratar a esos políticos, mentirosos de profesión, que tras unas elecciones consiguieron arrebatar el poder, aunque no la alcaldía, a Gabino de Lorenzo, pero que sucedió a raíz de este cambio de tornas... nada. Simplemente el olvido, el olvido de cualquier repulsa al consejo de administración, el olvido de su oviedismo pregonado durante la campaña, el olvido al fin y al cabo del Real Oviedo.
De Gabino de Lorenzo era de esperar el no esperar nada, una personas que da a fondo perdido, por ser su amigo o socio u otras cosas peores, mas de 5 millones de euros para que lo dilapide, lo malgaste y tras cuatro años nos enteremos (avisados estaban todos, políticos y no) que ese consejo de administración y su máximo accionista Alberto González han llevado al limite, a una situación de disolución real al Club de todo ovetense. No podíamos esperar nada de una persona que ya en el pasado intento acabar con lo que hoy intentamos mantener.
Pero de una posición, toda ella, IU, PSOE, FORO, todos y cada uno, susurradores en campañas electorales o defensores del oviedismo cuando nada podían hacer, ahora también se han olvidado, ahora que entre ellos pueden juntar el poder para cambiar las cosas también han decidido mirar hacia otro lado, una vez satisfechas su parte de poder y con esperanzas, lejanas de optar a algo mejor, han decidido aparcar su oviedismo, si es que alguna vez se montaron en el, para dejarlo morir solo arrinconado y si puede ser sin escuchar sus gritos.
Desgraciadamente para ellos hay una parte que no olvidamos, no olvidamos como esa oposición vendía en campaña electora su lucha contra el consejo, como iban a tomar cartas en el asunto y como iban a poner cerco a las tropelías que se estaban y están produciendo en el club, siempre a cambio de un puñado de votos.
Ahora, ni auditan las cuentas, cuando simplemente deben reclamárselas al Club que en teoría tiene obligación de entregarlas trimestralmente al ayuntamiento, ni se plantean la incursión de una persona del ayuntamiento en el consejo de administración, que por porcentaje accionarial le corresponde, bien distinto seria si fuese una caja o empresa del principado, seguramente habría cola para entrar si fuese este el caso. Ni mucho menos presionan y piden cuentas a los dirigentes de la entidad de esta situación de donde han ido los cinco millones de euros de los ciudadanos y otra serie de medidas que pueden hacer para forzar la salida del actual consejo de administración..
Pero desgraciadamente como decíamos esto solo nos importa a los aficionados de este equipo...